miércoles, 20 de mayo de 2015

Andrés Bravo
Profesor de la UNICA
Reflexión Semanal 23
Un disparo a la Eternidad
 Domingo de la Ascensión del Señor
            A propósito de la fiesta de la Ascensión de Jesús a la casa del Padre, evento que marca la culminación de su ministerio histórico y comienzo de la misión de sus seguidores, me he motivado a reflexionar sobre el sentido de la historia. Buscando apoyo, me encontré con una meditación personal del padre Alberto Hurtado donde afirma que su vida es un disparo a la eternidad. He ahí, pues, el sentido de la historia: la visión trascendente de nuestra existencia o, como lo diría el santo Sacerdote, la visión eterna de la vida.
Este Sacerdote Chileno, canonizado en el 2005 por el Papa Benedicto XVI y proclamado Patrono de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA) por Mons. Santana, hizo de su historia un camino dinámico de entrega en el amor a Jesús en los pobres, asumiendo grandes compromisos sociales que lo proyectó como un disparo hacia la eternidad. Si su mirada hacia el horizonte de su existencia es la eternidad, la trascendencia de este mundo hacia la Casa del Padre Dios, entonces su peregrinación no pudo ser la pasividad, la instalación, el estar arrojado al mundo en espera del fin.
Como él, en el ejercicio de la libertad, nosotros orientamos nuestra historia. El Evangelio de Jesús es una propuesta que se acoge con libertad, respondiendo a Dios quien nos ama primero. Jesús nos llama a darle un sentido eterno a nuestro peregrinar por el mundo y nos da al Espíritu Santo para dinamizar nuestra existencia hacia la realización de nuestra vocación a ser eterno. En este sentido el padre Hurtado es claro al desafiarnos: “Uno es santo o burgués, según comprenda o no esta visión de eternidad. El burgués es el instalado en el mundo, para quien su vida sólo está aquí. Todo lo mira en función del placer. La vida para él es un limón que hay que exprimir hasta la última gota; una colilla de cigarro que se fuma con fruición, sin pensar que luego quedará reducido a una colilla; un árbol cuyas flores hay que cortar pronto… Burguesa es la mentalidad opuesta en todo al cristianismo: es resolver los problemas con sólo el criterio del tiempo. ¡Aprovecha el día! Goza, goza”.
Por el contrario, estamos llamados a construir el reino que es eterno, mientras existimos en el mundo. De ahí que toda vivencia de valores y virtudes, toda opción libre por el bien en el amor, nos proyecta hacia la eternidad. Para ser eterno, nos enseña Jesús, debemos entregarnos por su causa, asumir la cruz y gozar de su victoria ante la muerte. Aquel que entiende así su historia no le tiene miedo a la aventura de la fe, a la lucha liberadora, a vivir la esperanza en acción y a asumir los sacrificios del conflicto producidos por la ruptura constante de una existencia cómoda, resignada y cobarde. Así es muy difícil ser oprimido u oprimir. Por eso, los regímenes totalitarios suelen justificarse con ideologías materialistas.
Esto no es una idea abstracta de la vida. Hoy podemos reflexionar sobre el sentido eterno de la historia presentando modelos significativos. Hace dos mil años nació un hombre llamado Pablo quien, desde su vida combativa en la fe de Jesús, nos recomienda aún a mantenernos firmes, revestirnos de la verdad y protegernos con la rectitud; estar listos a anunciar y vivir el mensaje de paz; que la fe sea el escudo que nos libre de las flechas encendidas de la maldad (cf. Efesios 6,14ss.). Él ha vivido como ciudadano del cielo (visión eterna de la existencia), por eso tiene autoridad para exigirnos mantenernos firmes en la fe (cf. Filipenses 3, 17-4,1), para luchar contra el mal a fuerza de bien.
La historia recuerda a los tiranos, sus destrucciones, sus maldades, y… también sus derrotas. Pero, aun seguimos a personas cuyas vidas son inmortales. Sus existencias son eternas, así vivieron: un disparo a la eternidad. El sentido eterno que le dieron a su historia sigue activo. Por eso, Francisco de Asís aun sigue generando asombro, convenciéndonos de la posibilidad de un ideal cristiano, de despojarse totalmente para ser libre en la entrega. Están vivas en la memoria de la humanidad personas que no se detuvieron ante las adversidades, sino que siguen construyendo sus sueños porque su existencia es eterna. El Pastor bautista Martín Luther King proyectó su historia sin abandonar su sueño: “He tenido un sueño de que llegará un día en que mis cuatro hijos vivirán en una nación en que no serán juzgados por el color de la piel, sino por el valor de su misma persona”. Igual Gandhi por la liberación y la dignidad de la India fue capaz de grandes sacrificios. Proyectó su existencia convencido del triunfo de la justicia. Oscar Arnulfo Romero sigue predicando contra la tiranía de los dictadores latinoamericanos. La Madre Teresa de Calcuta vive para aliviar el dolor de los pobres, víctimas del pecado de los seres mezquinos que reducen la vida en la ambición del tener, poder y placer.
Personalmente desearíamos acoger con libertad el mensaje del Patrono de la UNICA cuando se preparaba a pasar a la eternidad: “Al partir, volviendo a mi Padre Dios, me permito confiarles un último anhelo: el de que se trabaje a crear un clima de verdadero amor y respeto, porque el pobre es Cristo”.
            Maracaibo, 17 de mayo de 2015

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