jueves, 3 de diciembre de 2009

Educación como construcción de la existencia.Filosofía para niños y niñas

Para muchos niños ir a la escuela le resulta en muchas ocasiones más que una atracción, una desilusión, en virtud de que ven estos lugares como un claustro donde le presionan, regañan y maltratan, causando desmotivación y deserción escolar. ¿Se estarán aplicando las mejores estrategias de enseñanzas en nuestras aulas de clases? Se hace necesario pensar en los procesos de formación que nuestro sistema educativo venezolano está llevando en la actualidad a todas las comunidades de nuestra extensión nacional. También es sabido que en la medida que una sociedad se educa evoluciona haciéndose más productiva, transportándonos hacia el desarrollo. ¡Qué proponemos…!.El programa de Filosofía para Niños y Niñas de Matthew Lipman pudiera ser una salida al gran conflicto. La propuesta es hacer filosofía en el aula con el objetivo de promover una educación para pensar y juzgar.
La educación no es una simple transmisión de conocimientos, necesitamos suscitar en nuestros niños y niñas una educación que les ayude a crear sus propios conceptos de la realidad, dotarle de los recursos necesarios para afirmar su autonomía existencial. De esta manera podrá ser tolerante y aprenderá a dialogar con los otros. ¡Cómo lograr esto…!. Los maestros deben utilizar el poder de las palabras, el poder de la persuasión para obtener estos objetivos, haciendo que los niños asuman su formación como un modo de vida. La educación no consiste sólo en un mero proceso de enseñanza aprendizaje donde se pretenden desarrollar habilidades cognitivas, más bien, es sin duda, la construcción de la propia existencia de los seres. Hacer filosofía en el aula como experiencia del pensamiento, es como un movimiento del pensar que atraviesa la vida de quien la práctica. Walter Kohan. Filosofía con niños (2005).

Prof. Samir Alarbid. M.Sc.
Universidad Católica Cecilio Acosta




1 comentario:

  1. De los tres verbos iniciales "presionar, regañar y maltratar" me quedo con los dos primeros; el último de ellos no es ni frecuente ni "norma de conducta" de la mayoría de nuestros maestros (aún cuando se ven casos, ciertamente). Conozco escuelas en las que los niños merecen recibir la Orden del Libertador en Primera Clase... techos rotos, sin ventiladores, los pupitres son "vacíos" de cerveza, los borradores del pizarrón son trapos húmedos, quien no se trae el "filtrico" pues no bebe agua porque en la escuela no hay; cada día "sueltan" a una hora distinta; la cerradura de la puerta del aula es una cadena con candado, en el recreo no se consigue un techito bajo el que meterse para tener algo de sombra... Y ASI, CON TODO Y ESO REGRESAN AL DIA SIGUIENTE!!! esos niños son los verdaderos heroes de la patria. Y lo cierto es que en sus casas la cosa no está mejor. Han logrado hacer abstracción del medio ambiente hostil para concentrarse en las relaciones interpersonales y valorar mas la caimanera en el recreo, la habladerita en clase, el trato con la maestra que el "manicomio" en el que están recibiendo clases. No tengo estadísticas, pero los casos de deserción que conozco tienen como fundamento la incursión en el aparato productivo para ayudar con la economía familiar (y en el caso específico de "algunas" niñas, el salir preñadas). Y cuando un niño recibe "cobres" por un trabajo cualquiera, es muy dificil que regrese a un aula de clases por más cómoda que sea.
    La educación es parte de un todo "social" y no creo que mejorando "solo la educación" se obtengan resultados muy diferentes si no se mejora también la seguridad social (trabajo, salud y servicios públicos, por citar algunos ejemplos)

    ResponderEliminar