martes, 6 de octubre de 2009

Homilía y Política

El Vaticano prohibió hablar de política en las homilías”, así tituló la prensa venezolana cuando el 25 de marzo del 2004 la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió una Instrucción “sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la santísima Eucaristía”. Se trata de un documento de gran importancia exigido por Juan Pablo II. Naturalmente se toca el punto de la homilía por ser una parte de la liturgia de la Palabra dentro de la Eucaristía. Para sorpresa de muchos, el documento no habla sobre tal prohibición. Únicamente el numeral 67 apenas indica que, entre otras cosas, en las homilías no se debe tratar sólo de política. Sin embargo, con mayor relieve, advierte que en las homilías se debe “iluminar desde Cristo los acontecimientos de la vida”. Y es ahí donde debemos prestar atención. Es verdad que hablar de homilía en relación con la política hoy en nuestra sociedad es explosivo. Porque, así lo perciben muchas personas, a veces las predicaciones dominicales se parecen a un discurso político a favor de una u otra de las posturas políticas del momento. Es una tentación de la cual los Sacerdotes debemos cuidarnos. En principio, no somos portadores de un mensaje individual ni ideológico. Predicamos la Palabra de Dios desde la vivencia comunitaria de nuestra fe cristiana. Tal como lo enseña el Vaticano II: “El Pueblo de Dios se congrega primeramente por la Palabra de Dios vivo, que con toda razón es buscada en la boca de los Sacerdotes”. ¡Tremenda responsabilidad!
Un teólogo protestante que además ejerció el oficio de predicador, decía que se debe predicar con la Biblia en una mano y el Periódico en otra. Esto indica que Dios transmite su mensaje por medio de las Escrituras Sagradas y de la realidad actual de nuestro pueblo. El predicador debe tener una gran sensibilidad social, vivir con el pueblo sus gozos y esperanzas, sus tristezas y sus angustias. Que no haya nada verdaderamente humano que no resuene en su corazón. Asumir en serio su vocación eclesial de ser solidario con el ser humano y su historia (cf. Gaudium et spes 1). Esta realidad social que muchas veces se torna difícil, llena de grandes conflictos personales, familiares y sociales, exige una respuesta solidaria. Sabemos que en el Evangelio de Jesús se comunica la luz y la fuerza del Espíritu Santo que hace posible motivar acciones a favor del bien de todos, especialmente de los pobres y de cuantos sufren. Escuchar a Dios que en la historia salvífica nos habla con un lenguaje humano, y que la Biblia nos comunica, es el primer paso. Pero, si no somos capaces de escuchar al mismo Dios Padre revelado por Jesús, en los acontecimientos diarios de nuestra vida compartida y no le reconocemos en el hambriento, sediento, vagando abandonado por las calles, desesperado y angustiado, sin empleo, enfermo, sin oportunidad para estudiar, pidiendo limosna, en la cárcel sin que nadie lo proteja judicialmente, robando y hasta matando, es imposible, como lo exige el documento referido al principio, “iluminar desde Cristo los acontecimientos de la vida”.
Estas enseñanzas fueron recogidas en el Concilio Plenario de la Iglesia en Venezuela. En su primer documento, cuyo sólo título ya nos indica el camino correcto: “La Proclamación Profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela”. Uno de sus más sentidos desafíos es precisamente la predicación clara y valiente del Evangelio que sea capaz de transformar a las personas y a la sociedad, sin dejar de denunciar las injusticias. Con firmeza asegura el documento que “la comunidad de los seguidores de Jesús, la Iglesia, debe ser, como Él, pobre y solidaria. Desde su pobreza y desde su preferencia inequívoca por los pobres, debe anunciar el Evangelio a todos”. Esto lo deberíamos recordar y meditar justo cuando nos corresponda predicar. Saber que estamos al servicio de Dios para nuestro pueblo, no de nosotros mismos ni de ninguna ideología política.

2 comentarios:

  1. Hola Andrés:

    Como sugerencia, puedes inscribir tu blog en www.to2blogs.com www.veneblogs.com blogalaxia.com que así te leen y te conocen mas

    ResponderEliminar
  2. Carlos, saludos. Pude hacerlo en veneblogs.com pero no he podido en los demás. Cuando pida ayuda lo haré, gracias
    Andrés Bravo

    ResponderEliminar