Por el Dr. Pablo Aure
Decir que en Venezuela no estamos en democracia no debe ser sorpresa para nadie. No es cuento ni exageración, sólo basta conocer el significado de democracia para darnos cuenta de la tragedia que sufrimos los venezolanos. Democracia es respeto a las diferencias, saber convivir con quienes opinen de manera distinta al gobierno. Democracia conlleva el reconocimiento, la garantía y la protección de los más elementales derechos humanos: a la vida, a la propiedad, al trabajo, a la salud y, desde luego, a la libertad de expresión. Esos y muchos otros derechos sólo pueden ser protegidos en aquellos países con poderes autónomos e independientes. Venezuela no los tiene. Ya basta de eufemismos, el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral y el Poder Ciudadano, está integrado por personas que no solamente rinden culto a su “Comandante Presidente”, sino que ciegamente obedecen a sus desmanes.
Que me digan lo contrario. Que me desmientan. Si o no: los magistrados, en su mayoría, son incondicionales de los caprichos del dictador. Si hablamos del Poder Legislativo, no podemos expresar cosa distinta. No han tenido iniciativa legislativa y sin rubor esperan las líneas de Chávez para legislar. Ese Poder en once años ha habilitado al Presidente cuatro veces. Las leyes habilitantes o la delegación legislativa al gobierno se justifica para atender emergencias en materias muy específicas, cuando se constate que el procedimiento legislativo ordinario no lograría conseguir la entrada en vigencia de una norma legal. En Venezuela para los rojos rojitos el Derecho constitucional no es su problema. En la Asamblea Nacional el único plato que conocen, y se devoran con las dos manos, es el de la obediencia al caudillo; el del atropello y la vulgaridad.
Es inexplicable, a la luz del Derecho, el otorgamiento de esta cuarta habilitante por 18 meses. A las claras se busca alevosamente disminuir la actividad del nuevo parlamento. Limpiar el camino a Hugo Rafael y quitar cualquier obstáculo que le pueda impedir o dificultar sus constantes arbitrariedades. Ese disfraz de demócrata con el que pretende seguir presentando por actuar supuestamente amparado por las leyes y con el visto bueno de los poderes constituidos, hace tiempo dejó de disimular sus protuberancias dictatoriales. Y es así como lo debemos enfrentar. Como lo que es, un dictador de nuevo cuño.
El corajudo Chucho Meleán
Muchos hombres y mujeres como Jesús Meleán son los que darán al traste con este oprobioso régimen. Que orgulloso nos sentimos los venezolanos al ver el carácter y el aplomo de ese nonagenario que ha entendido demasiado bien que la verdadera resistencia comienza por estar dispuesto a todo para defender los derechos humanos. El anciano es digno ejemplo de la resistencia. Probablemente el gobierno logre sus objetivos de desalojarlo a la fuerza. Quizás logren confiscarle sus tierras, pero jamás lograrán expropiarle su dignidad y su valentía. Meleán debe inspirar a todos los venezolanos para que se entienda, de una vez por todas, que la vía es esa, la de resistir, cuéstenos lo que nos cueste. Desde luego que no es fácil, nadie ha dicho que luchar contra los dictadores sea fácil, pero acciones como las que vimos el sábado en el Zulia son las que debemos representar como la vía ideal, aunque la acompañemos de otras. O sea, a Dios rogando, y con el mazo dando.
Personas audaces en la defensa de sus derechos. Los tiranos son tiranos hasta que se les enfrenta con guáramo. Los militares éstos son valientes cuando tienen una pistola o un fusil frente a un pueblo desarmado para reprimirlo (sobre todo los militares sin mística ni profesión, que violan su juramento). Vergüenza debería darle al comandante del pelotón que lideró el asalto a las fincas de las zonas de Santa Bárbara del Zulia y Santa Cruz en el Sur del Lago. Digo al comandante militar, no al matón con pistola en el cinto que simulaba ser el macho de la partida de invasores que por la fuerza querían entrar a las fincas de los aguerridos maracuchos. Mejor respuesta al dictador y sus esbirros no se la pudo dar alguien como la empleada de la finca El Peonio de Chucho Meleán (http://t.co/S0RDezh) que le estrujo en la cara al dictador todo lo que sentía por el atropello de querer quitarle la finca al verdadero dueño de esas tierras.
Misión milagro
Hay quienes no están convencidos de que en Venezuela estamos en dictadura. Lo aceptaría en aquellos individuos que no entiendan la diferencia entre dictadura y democracia, pero es inconcebible ver a políticos duchos dudando. Decir por ejemplo, que “ahora sí voy a creer lo que algunos dicen que Chávez es un dictador” es como tarde de parte de nuestro gobernador Salas Römer, a quien de paso quiero reconocer su disposición por hacerlo mejor cada vez; de acercarse más a la gente y de atacar la inseguridad. Lo digo porque ha construido varios módulos policiales en algunos sitios estratégicos. Quizá haga falta más de ellos para combatir a los malhechores y hacer que los ciudadanos se sientan mejor, pero por algo hay que comenzar. Hasta ahora he contabilizado ocho: Trigaleña, Puente El Boquete, Puente Galicia, Chaguaramal, San José de Tarbes, El Viñedo, Shopping Center, La Isabelica. Mi amigo Jesús Gánem Arenas, secretario de Relaciones Políticas e Interinstitucionales me informa que pronto colocarán otros similares en Mañonguito, Los Guayos, Mariara y Puerto Cabello. De eso se trata, coloquen tantos módulos policiales como sean necesarios para apalear la zozobra en la que vivimos los carabobeños.
Prohibido rendirse
Por este año será el último ¡Hasta cuándo! regresaremos después de Reyes. No quiero despedirme sin decirles que aunque tengamos el agua al cuello no podemos rendirnos. Aunque estemos angustiados y algunas veces lleguemos a pensar que de ésta no saldremos, tengamos siempre presente que sí vamos a salir. Recuerden que dentro de cada uno de ustedes hay un Meleán escondido; tiene que ser así. Algunos tendrán sus planes para irse al extranjero, no los critico, pero jamás podemos dejar de pelear por nuestro país, por lo que queremos sea nuestra patria. Los que se van, o se han ido, respetemos sus decisiones, pero la inmensa mayoría de venezolanos que nos quedamos aquí nos está prohibido resignarnos y entregarle nuestra patria a los tiranos, prohibido dejar de luchar por el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Viva Venezuela libre y para los venezolanos. Pidámosle al Niño Jesús fuerza y sabiduría para saber dar la pelea y construir el país que todos deseamos y donde todos quepamos respetándonos los unos a los otros.
Tomado de http://www.analitica.com
Decir que en Venezuela no estamos en democracia no debe ser sorpresa para nadie. No es cuento ni exageración, sólo basta conocer el significado de democracia para darnos cuenta de la tragedia que sufrimos los venezolanos. Democracia es respeto a las diferencias, saber convivir con quienes opinen de manera distinta al gobierno. Democracia conlleva el reconocimiento, la garantía y la protección de los más elementales derechos humanos: a la vida, a la propiedad, al trabajo, a la salud y, desde luego, a la libertad de expresión. Esos y muchos otros derechos sólo pueden ser protegidos en aquellos países con poderes autónomos e independientes. Venezuela no los tiene. Ya basta de eufemismos, el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral y el Poder Ciudadano, está integrado por personas que no solamente rinden culto a su “Comandante Presidente”, sino que ciegamente obedecen a sus desmanes.
Que me digan lo contrario. Que me desmientan. Si o no: los magistrados, en su mayoría, son incondicionales de los caprichos del dictador. Si hablamos del Poder Legislativo, no podemos expresar cosa distinta. No han tenido iniciativa legislativa y sin rubor esperan las líneas de Chávez para legislar. Ese Poder en once años ha habilitado al Presidente cuatro veces. Las leyes habilitantes o la delegación legislativa al gobierno se justifica para atender emergencias en materias muy específicas, cuando se constate que el procedimiento legislativo ordinario no lograría conseguir la entrada en vigencia de una norma legal. En Venezuela para los rojos rojitos el Derecho constitucional no es su problema. En la Asamblea Nacional el único plato que conocen, y se devoran con las dos manos, es el de la obediencia al caudillo; el del atropello y la vulgaridad.
Es inexplicable, a la luz del Derecho, el otorgamiento de esta cuarta habilitante por 18 meses. A las claras se busca alevosamente disminuir la actividad del nuevo parlamento. Limpiar el camino a Hugo Rafael y quitar cualquier obstáculo que le pueda impedir o dificultar sus constantes arbitrariedades. Ese disfraz de demócrata con el que pretende seguir presentando por actuar supuestamente amparado por las leyes y con el visto bueno de los poderes constituidos, hace tiempo dejó de disimular sus protuberancias dictatoriales. Y es así como lo debemos enfrentar. Como lo que es, un dictador de nuevo cuño.
El corajudo Chucho Meleán
Muchos hombres y mujeres como Jesús Meleán son los que darán al traste con este oprobioso régimen. Que orgulloso nos sentimos los venezolanos al ver el carácter y el aplomo de ese nonagenario que ha entendido demasiado bien que la verdadera resistencia comienza por estar dispuesto a todo para defender los derechos humanos. El anciano es digno ejemplo de la resistencia. Probablemente el gobierno logre sus objetivos de desalojarlo a la fuerza. Quizás logren confiscarle sus tierras, pero jamás lograrán expropiarle su dignidad y su valentía. Meleán debe inspirar a todos los venezolanos para que se entienda, de una vez por todas, que la vía es esa, la de resistir, cuéstenos lo que nos cueste. Desde luego que no es fácil, nadie ha dicho que luchar contra los dictadores sea fácil, pero acciones como las que vimos el sábado en el Zulia son las que debemos representar como la vía ideal, aunque la acompañemos de otras. O sea, a Dios rogando, y con el mazo dando.
Personas audaces en la defensa de sus derechos. Los tiranos son tiranos hasta que se les enfrenta con guáramo. Los militares éstos son valientes cuando tienen una pistola o un fusil frente a un pueblo desarmado para reprimirlo (sobre todo los militares sin mística ni profesión, que violan su juramento). Vergüenza debería darle al comandante del pelotón que lideró el asalto a las fincas de las zonas de Santa Bárbara del Zulia y Santa Cruz en el Sur del Lago. Digo al comandante militar, no al matón con pistola en el cinto que simulaba ser el macho de la partida de invasores que por la fuerza querían entrar a las fincas de los aguerridos maracuchos. Mejor respuesta al dictador y sus esbirros no se la pudo dar alguien como la empleada de la finca El Peonio de Chucho Meleán (http://t.co/S0RDezh) que le estrujo en la cara al dictador todo lo que sentía por el atropello de querer quitarle la finca al verdadero dueño de esas tierras.
Misión milagro
Hay quienes no están convencidos de que en Venezuela estamos en dictadura. Lo aceptaría en aquellos individuos que no entiendan la diferencia entre dictadura y democracia, pero es inconcebible ver a políticos duchos dudando. Decir por ejemplo, que “ahora sí voy a creer lo que algunos dicen que Chávez es un dictador” es como tarde de parte de nuestro gobernador Salas Römer, a quien de paso quiero reconocer su disposición por hacerlo mejor cada vez; de acercarse más a la gente y de atacar la inseguridad. Lo digo porque ha construido varios módulos policiales en algunos sitios estratégicos. Quizá haga falta más de ellos para combatir a los malhechores y hacer que los ciudadanos se sientan mejor, pero por algo hay que comenzar. Hasta ahora he contabilizado ocho: Trigaleña, Puente El Boquete, Puente Galicia, Chaguaramal, San José de Tarbes, El Viñedo, Shopping Center, La Isabelica. Mi amigo Jesús Gánem Arenas, secretario de Relaciones Políticas e Interinstitucionales me informa que pronto colocarán otros similares en Mañonguito, Los Guayos, Mariara y Puerto Cabello. De eso se trata, coloquen tantos módulos policiales como sean necesarios para apalear la zozobra en la que vivimos los carabobeños.
Prohibido rendirse
Por este año será el último ¡Hasta cuándo! regresaremos después de Reyes. No quiero despedirme sin decirles que aunque tengamos el agua al cuello no podemos rendirnos. Aunque estemos angustiados y algunas veces lleguemos a pensar que de ésta no saldremos, tengamos siempre presente que sí vamos a salir. Recuerden que dentro de cada uno de ustedes hay un Meleán escondido; tiene que ser así. Algunos tendrán sus planes para irse al extranjero, no los critico, pero jamás podemos dejar de pelear por nuestro país, por lo que queremos sea nuestra patria. Los que se van, o se han ido, respetemos sus decisiones, pero la inmensa mayoría de venezolanos que nos quedamos aquí nos está prohibido resignarnos y entregarle nuestra patria a los tiranos, prohibido dejar de luchar por el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos. Viva Venezuela libre y para los venezolanos. Pidámosle al Niño Jesús fuerza y sabiduría para saber dar la pelea y construir el país que todos deseamos y donde todos quepamos respetándonos los unos a los otros.
Tomado de http://www.analitica.com
pabloaure@hastacuando.com
Twitter: @pabloaure
www.pabloaure.blogspot.com
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